Lógicamente es la actividad central de esta experiencia, y en torno a la que giran las demás labores. Los alumnos participantes son seleccionados tras una serie de audiciones, en las cuales se busca conocer sus potencialidades. En primer lugar se organizan unas dinámicas grupales orientadas a la expresión corporal, la reacción ante estímulos y la interacción gestual. Tras éstas, se pasa a una fase individual en la que se les invita a realizar la lectura dramatizada de un texto. (conoce aquí las dinámicas y los textos)
Aunque es evidente que los factores que influyen a la hora de seleccionar a unas u otras personas son muchos, nunca deber perderse de vista la finalidad didáctica de este proyecto. |
En nuestra adaptación se trabaja con diez actores, si bien el número puede ser reducido a ocho, y en cada caso se intenta seleccionar alumnos que muestren versatilidad en sus expresiones y capacidad de corregirse o asimilar indicaciones. El dominio de la lengua pasaría, por lo tanto, a un segundo plano.
Elegidos los miembros del equipo actoral y distribuidos los roles, se entregan los guiones para ser trabajados en una lectura atenta, comprensiva e individual por cada uno de ellos. A través de este proceso, los alumnos comienzan el trabajo de conocimiento y comprensión de los personajes y sus motivaciones, sentimientos, características... |
Llegado el momento de trabajar el guión en grupo, el director comienza con la lectura en comunidad de la obra. Este es un proceso largo e intenso, cada frase es leída, explicada y comprendida con detenimiento. Se intenta que el actor o la actriz comprenda aquello que su personaje dice, lo que quiere decir, lo que se calla y lo que siente en cada una de sus intervenciones.
Por este motivo, resultan fundamentales durante todo este proceso las anotaciones constantes de cada uno en su guión, y la comprensión en profundidad de las palabras del director. En consecuencia, las preguntas y el debate son continuos durante este periodo. |
Por otro lado, ya desde el primer momento, los actores cuentan además con el acompañamiento del responsable de cada personaje, elegidos en el taller de creación literaria (leer más). Sin duda esta es importante ayuda, pues suponen una fuente a la que interrogar y con la que profundizar en el conocimiento de sus roles.
Terminadas las lecturas, y mientras se desarrolla el estudio personal del guión, empieza a trabajarse la expresión corporal. En las primeras sesiones se realizan diferentes dinámicas que tienen como objetivo el trabajo de la concentración, la memoria visual, el ritmo, el control muscular, la adaptación, el dominio del espacio, la proyección y filtración, el conflicto y finalmente la improvisación. |
Todos estos ejercicios derivan de diferentes adaptaciones de las teorías interpretativas de Stanislavski y se pueden consultar aquí. A lo largo del curso algunos de estos ejercicios se irán repitiendo a fin de servir, a veces, como calentamiento y, otras veces, como recordatorio o entrenamiento. Del mismo modo, por su carácter más genérico, en muchas de estas ocasiones se comparten estos ejercicios con otros miembros del Club de Teatro MdC.
Ya inmersos en La Celestina, las sesiones se centran en trabajar la dramaturgia y hacer reales en escena a los personajes y sus vivencias. Los alumnos aprenden las bases de la interpretación centrándonos en tres aspectos: voz, cuerpo y sintaxis. |
Para ello, contamos con la ayuda del profesor Javier Fernández Sánchez quien, con sus clases magistrales, ayuda a profundizar en estos conceptos. En este sentido, el trabajo de la voz busca ser audibles, modular los tonos, ser inteligibles y, finalmente, contar con aspectos paratextuales.
Cuando nos referimos al cuerpo, las labores se centran en la adecuación en tiempos y modos de la gestualidad , así como en la actuación de todo el cuerpo. Por último, en lo referente a la sintaxis, se enseña a los actores a interpretar al tiempo y de manera continua, respetando los ritmos, la tensión y la coherencia. |
No cabe duda que el proceso de aprendizaje en teatro es duro y en este camino suceden las caídas emocionales y los roces entre compañeros. Resulta por eso importante mantener a lo largo de estas sesiones un clima de cariño y aceptación que cultive la ilusión y el placer en el trabajo, Sin embargo esto debe acompañarse de una exigencia por parte del director que, sin dañar su autoestima, les mueva al compromiso, al esfuerzo y al respeto por los compañeros y por el proyecto.
Y es sólo de esta manera como se llega al escenario con la satisfacción de haber alcanzando el éxito en tu proyecto. |
¿Qué aprendemos?
A través de esta actividad se trabajan aprendizajes en destrezas como la expresión corporal, la expresión verbal, la conexión y reflexión con sus emociones, el trabajo en comunidad, la creatividad y la imaginación, y el conocimiento artístico y literario. En el campo concreto de la lengua española se practica la comprensión oral y escrita, la identificación de ideas o conceptos, la expresión oral y la dicción y pronunciación. Finalmente, se estudian conceptos y vocabulario enormemente rico en el castellano literario y cotidiano, también de los ámbitos teatral y escénico.
Echa un ojo a nuestros ensayos...
Actividad 1
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Actividad 2
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Actividad 2
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